Durante este periodo de crisis sanitaria y el periodo de confinamiento, hemos sido más conscientes de la importancia que tienen los trabajos de cuidados y del ámbito doméstico para dar soporte al trabajo productivo y que nuestras vidas puedan seguir avanzando. 

work-life-balance-5333802_1920También se ha puesto de manifiesto el importante problema latente en nuestra sociedad para compaginar de una forma justa y equitativa los tiempos dedicados al desarrollo individual, familiar y profesional.

Para dar respuesta a esta necesidad, hay que caminar hacia la conciliación y corresponsabilidad familiar mediante la reestructuración y reorganización de los sistemas laboral, educativo y de recursos sociales.

De esta forma la conciliación personal, laboral y familiar se podría definir como el reparto equilibrado de la vida familiar y del trabajo remunerado entre mujeres y hombres, avanzando de esta forma hacia la igualdad de oportunidades en el empleo, modificando los roles y estereotipos tradicionales sexistas y cubriendo de forma equitativa las necesidades de atención a personas dependientes, que tradicionalmente ha recaído sobre las mujeres.

Desde la Mancomunidad MISECAM hemos querido poner el foco en la especificidad de los entornos rurales a al hora de incorporar estrategias de conciliación y corresponsabilidad en las dinámicas familiares.
Cada municipio tiene su propia historia, contexto y circunstancias… Hay experiencias muy positivas, como la existencia de redes de apoyo mutuo para el cuidado de niñas, niños o personas dependientes o para compartir transporte y moverse a otros municipios. Sin embargo, hay algunas dificultades respecto a la existencia de menor oferta o diversidad de recursos y servicios. Además, la ubicación de algunos municipios puede dificultar el acceso a estos recursos públicos.

Esta especificidad  hace que sea necesario la búsqueda de estrategias personales, familiares y comunitarias que ayuden a nuestras vecinas y vecinos a que sus hogares sean más justos  en el reparto de tareas. Algunas de estas estrategias son las siguientes:

  • Hacer un reparto de tareas equitativo en el que todas las personas disfrutemos de tiempo libre propio.
  • Que los hombres se impliquen de forma equitativa: Repartir la implicación en los cuidados y responsabilidades escolares, médicas y sociales de hijos/as y personas dependientes
  • Usar los recursos públicos o privados disponibles que mejoren nuestra gestión del tiempo
  • Generar redes de apoyo externos al hogar (amistades, familia, vecinales…) con las que cooperar conjuntamente
  • Rebajar nuestro nivel de autoexigencia en cuanto a las tareas realizadas para limitar su tiempo de dedicación.
  • Pensar conjuntamente herramientas de planificación de la gestión del hogar.
  • Liberarnos de la carga mental de las tareas asignadas a otra persona

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Apostar por la igualdad pasa por buscar estrategias que hagan que la conciliación y corresponsabilidad sea una realidad en nuestros hogares.